Concretar mi ser en un papel
una mañana cualquiera de domingo,
no sirve de gran cosa si el que lo lee
no quiere ver lo que se esconde tras las letras.
Instantes
de soledad o de cordura,
control del tiempo
que va fluyendo por las venas,
desasosiego, dudas, silencio,
sombras de abismo,
incertidumbre, nudos de aire.
Hay que tragarse
los bloques de granito
y conseguir cagar
puré de fresas.
Son los estómagos
a prueba de poesía
los que consiguen digerir el miedo
que da el saber nuestra ignorancia
compuesta de palabras mágicas.
28 de septiembre de 2011
"La medida de mi madre" de Begoña Abad
No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.
Mi padre, a estas alturas,
escribe sus memorias
y yo pienso que cuando falte
no querré leerlas
por si acaso descubro
que no nos hemos conocido nunca.
"La medida de mi madre". Olifante. Ediciones de Poesía.
27 de septiembre de 2011
La Bella Durmiente
(…) Y la Bella Durmiente se pinchó
Con la aguja
De su zapato
de tacón.
Y cuando puso su pie en
el Korral
Al fin despertó.
Con la aguja
De su zapato
de tacón.
Y cuando puso su pie en
el Korral
Al fin despertó.
Desde el primer peldaño
Será que nunca fue mi fuerte
Entender ciertos conceptos:
Valor,
Honorabilidad,
Coraje,
Ejército de Paz
Daño Colateral.
Y decidí quedarme sentada
en aquel primer peldaño
donde el agua siempre es agua
donde el fango siempre es fango
y los puñales y bombas
no vienen jamás envueltos
en paquetes de regalo.
Entender ciertos conceptos:
Valor,
Honorabilidad,
Coraje,
Ejército de Paz
Daño Colateral.
Y decidí quedarme sentada
en aquel primer peldaño
donde el agua siempre es agua
donde el fango siempre es fango
y los puñales y bombas
no vienen jamás envueltos
en paquetes de regalo.
Me dijo
Me dijo:
“Te trataré como a una reina.”
Yo le contesté:
Ni soy reina
Ni princesa
Ni marquesa
Ni duquesa
Ni santa
Ni musa
Ni bruja
Ni puta.”
Y ante mis respuestas se fue.
Qué difícil es encontrar a un hombre
Que busque a una simple mujer.
“Te trataré como a una reina.”
Yo le contesté:
Ni soy reina
Ni princesa
Ni marquesa
Ni duquesa
Ni santa
Ni musa
Ni bruja
Ni puta.”
Y ante mis respuestas se fue.
Qué difícil es encontrar a un hombre
Que busque a una simple mujer.
24 de septiembre de 2011
Karicias Naturistas
Cuando volví me probé tus caricias.
Ninguna de ellas me convencía.
Eran todas de talla única
Sintéticas y ficticias.
Cortadas siempre por un Patrón,
Para mujeres sumisas.
Tus caricias ni rozan, ni manchan, ni pican.
No hay lugar para pelotillas
Que se pongan a hacerte cosquillas
Pegándose en tus axilas.
También me cansé de tus caricias con taras,
Siempre algo que sobraba,
Siempre algo que faltaba.
Y yo siempre aguja en mano
Mujer agujereada.
He regresado con peso.
Ya no me vale esta talla.
Ya no me vale este amor.
Ahora Solo me vestiré con la caricia
De la Vida.
Mi corazón y mis caricias se han vuelto
Naturistas.
Ninguna de ellas me convencía.
Eran todas de talla única
Sintéticas y ficticias.
Cortadas siempre por un Patrón,
Para mujeres sumisas.
Tus caricias ni rozan, ni manchan, ni pican.
No hay lugar para pelotillas
Que se pongan a hacerte cosquillas
Pegándose en tus axilas.
También me cansé de tus caricias con taras,
Siempre algo que sobraba,
Siempre algo que faltaba.
Y yo siempre aguja en mano
Mujer agujereada.
He regresado con peso.
Ya no me vale esta talla.
Ya no me vale este amor.
Ahora Solo me vestiré con la caricia
De la Vida.
Mi corazón y mis caricias se han vuelto
Naturistas.
Mariposas en el estómago
No quiero mariposas
En el estómago
Prefiero sentir mis fluidos
Abriéndose por dentro paso.
Ahora que esto se ha acabado
Y cada uno va por su lado
Me niego a tener un nido dentro de los intestinos
Poblado por estos gusanos.
Cada vez que ingiero algo
Siento un quejido alado
Que me hace recordar de nuevo
Que tú ya no estás a mi lado.
Voy a llamar por primera vez en mi vida
A un señor Taxidermista
Ábrame usted la boca sin medida
Y sáqueme a toda prisa
Estas alas quebradizas.
Y luego clávelas si quiere
En una hermosa vitrina.
¿Qué hago yo con una exposición de alas
habilitada en mi hígado, en mi páncreas,
en mi riñón?
La próxima que tenga alas
Que sean de gallo o gallina.
Que me picoteen por dentro
En vez de enredar mis tripas
Con vaselina.
Que me hagan enamorarme no de un Ideal
Sino de una persona real.
"Verle a uno el plumero"
Te vi el plumero en cuanto te conocí.
Pero como yo también tenía plumas no me importó.
Lástima no haber sido una experta ornitóloga
Y saber desde el principio
Qué clase de pajarraco eras.
Pero como yo también tenía plumas no me importó.
Lástima no haber sido una experta ornitóloga
Y saber desde el principio
Qué clase de pajarraco eras.
Las ovejas de habitación
Un día se me ocurrió contar ovejas para dormir. Pero las mías, como son negras, me dijeron que para eso ya estaba la Seguridad Social. Que estaban de ser los somníferos de medio mundo.
¿Por qué no contar cocodrilos o pulgas de ciudad?
También me dijeron que la gente las solía confundir con las nubes. Y que por eso no pasaban. ¿Desde cuándo se ha visto una nube con cuatro patas?
Y que una vez una de ellas que acababan de esquilarla, entró en una habitación, y una niña repipi la echó a patadas llamándola: oveja escaldada.
Y es que la vida de las ovejas de habitación es muy dura.
Tienen un máster en Psicológia Infantil y encima se las tacha de tontas y analfabetas.
También me dijeron que los niños que saben contar hasta 100 son un auténtico suplicio. Cuanto más sabes contar, más tiempo tienes que estar saliendo y entrando por la ventana.
Las ovejas negras han montado un Sindicato por los derechos de las ovejas de habitación.
Las pobres acaban con unas ojeras hasta las pezuñas y no hay gallo que las levante el ánimo.
Se reúnen una vez a la semana en mi korral para repartirse las habitaciones de los niños donde entrarán. Y exigen que se cambie la tradición y que por favor los padres empiecen a decir a los niños que cuenten otro tipo de animales, a parte de las ovejas y que se reparta un poco el trabajo.
¿Por qué no contar cocodrilos o pulgas de ciudad?
También me dijeron que la gente las solía confundir con las nubes. Y que por eso no pasaban. ¿Desde cuándo se ha visto una nube con cuatro patas?
Y que una vez una de ellas que acababan de esquilarla, entró en una habitación, y una niña repipi la echó a patadas llamándola: oveja escaldada.
Y es que la vida de las ovejas de habitación es muy dura.
Tienen un máster en Psicológia Infantil y encima se las tacha de tontas y analfabetas.
También me dijeron que los niños que saben contar hasta 100 son un auténtico suplicio. Cuanto más sabes contar, más tiempo tienes que estar saliendo y entrando por la ventana.
Las ovejas negras han montado un Sindicato por los derechos de las ovejas de habitación.
Las pobres acaban con unas ojeras hasta las pezuñas y no hay gallo que las levante el ánimo.
Se reúnen una vez a la semana en mi korral para repartirse las habitaciones de los niños donde entrarán. Y exigen que se cambie la tradición y que por favor los padres empiecen a decir a los niños que cuenten otro tipo de animales, a parte de las ovejas y que se reparta un poco el trabajo.
Se abre el korral
Bienvenidos al korral,
Gallos perezosos,
Gallinas valientes,
Ovejas negras, verdes, rojas, multicolor,
Vacas con mala leche,
Cerdos y Cerdas Insumisos.
Bienvenidos a mi blog Rural.
Espero que vuestro paseo por mi Korral os pikotee con Amor las neuronas y salgáis de él con nuevos aires para vivir en Libertad.
Abrazos Korraleros.
Gallos perezosos,
Gallinas valientes,
Ovejas negras, verdes, rojas, multicolor,
Vacas con mala leche,
Cerdos y Cerdas Insumisos.
Bienvenidos a mi blog Rural.
Espero que vuestro paseo por mi Korral os pikotee con Amor las neuronas y salgáis de él con nuevos aires para vivir en Libertad.
Abrazos Korraleros.
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