Cuando volví me probé tus caricias.
Ninguna de ellas me convencía.
Eran todas de talla única
Sintéticas y ficticias.
Cortadas siempre por un Patrón,
Para mujeres sumisas.
Tus caricias ni rozan, ni manchan, ni pican.
No hay lugar para pelotillas
Que se pongan a hacerte cosquillas
Pegándose en tus axilas.
También me cansé de tus caricias con taras,
Siempre algo que sobraba,
Siempre algo que faltaba.
Y yo siempre aguja en mano
Mujer agujereada.
He regresado con peso.
Ya no me vale esta talla.
Ya no me vale este amor.
Ahora Solo me vestiré con la caricia
De la Vida.
Mi corazón y mis caricias se han vuelto
Naturistas.
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