31 de octubre de 2011

"Las fresas" de Batania, Poeta Neorrabioso

Siempre le pedía fresas a mi madre
y mi madre me gritaba
las fresas en mayo
las fresas
en mayo.

Y cuando mayo llegaba
yo era un bosque de fresas
y en las piernas fresas
y en las muñecas
y en el puente de la risa.

Pero desde que la ingeniería genética
ha demostrado
que las fresas antiguas se equivocaban,
tengo fresas de enero a diciembre,
el lunes y el martes,
el miércoles
y el remiércoles
y también el ciento siete
de abril.

Y ahora todo es
un cansancio de fresas
y un tres por dos
y un bah
y un dejadme en paz.

29 de octubre de 2011

Otoño, época de recolección

Recogiendo sueños que tenía dormidos en el árbol de mi cabecita. Tirando

pesadillas, remendado con hilo nuevo viejas sonrisas, buscando carcajadas a

medio abrir como quien busca castañas o setas, poniendo al baño María

abrazos congelados y haciendo migas de melancolía que luego comerán las

palomas.

23 de octubre de 2011

Amorexia

Con palillos chinos

Me regalaste tu amor

Un día bueno un beso y medio

Un día mejor uno del tirón

Un día corriente una porción

Y un día malo una migaja

Que se iba des(a)migando

Hasta arañarme el esternón.


De tanto beso de escuadra y de cartabón

Tus migajas me dieron arcadas

Y mi estómago se rebeló.


Vomité tus escuálidos besos

Sobre tu alfombra roja

Y eran tan pocos y tan poca cosa

Que muerta de hambre y de pena

A punto estuve de hacerles

El boca a boca.


Pero mi boca también se cerró.


Veredicto o Diagnóstico:

No había aguantado tu dieta

Ya no era tu mujer perfecta

Y sujetando un palillo

Como un director de orquesta

En las narices me cerraste la puerta

Y me quedé con la tripa abierta.


Tu amor y mis intestinos

Rodaron por la escalera

Hasta llegar al portal

Y amanecí como nueva

En la cama de un hospital.


Vino a verme una enfermera

Con una cuchara sopera

Y con sonrisa de oreja a oreja

Me dijo muy pizpireta:

Es hora de dejar las dietas

Traigo cucharadas de amor

Para volver a ser la que eras.

22 de octubre de 2011

Pata de Galla

Desde que a mamá le salió una pata de galla no para de cantar. Se despierta más contenta de lo normal. Oímos un quiquiriqui por toda la casa y se pone a bailotear. Me llama "su pequeño pollito" y me compra chucherías o como ella los llama ahora "alpiste dulce". Desde que tiene esa pata de galla, su pelo caído se le ha puesto como una punki. Ahora lleva una cresta y todos mis amigos dicen que es una mamá muy moderna. El otro día leí que a las mujeres no les gusta nada que les salga "patas de gallo". ¡¡¡Pues a mi madre, no sabéis lo bien que le ha sentado!!!

20 de octubre de 2011

Diario

DÍA-RÍO ...................

O DÍA-LLORO ....................

Poétika Gamberra e Indignada

Llevo musculándome la mirada desde que nací. No tengo ojos de sapo a pesar de ello, sino ojos de china. Justo a la inversa. Técnica de camuflaje inconsciente. No sé. Siempre me dijeron que estaba en las nubes. Y de tanto decírmelo acabé comiendo piedras.

No sé escribir palabras mayores. En mi estómago solo caben migas y guijarros. Lo tierno y lo punzante a partes iguales.

No busco provocar. Nací sacando la lengua al doctor de turno y así continúo. A veces tengo complejo de camaleón por la lengua y mis cambios de humor. Y muchas veces se me pega la lengua donde no debo y acabo enrollándola y enrolándola en batallas perdidas. Por eso ahora la guardo en la boca y me da por sonreír. Otro mecanismo de camuflaje. Con tanto camuflaje voy a ser la que no quiero ser y eso no me gusta nada. Sobre todo porque la lengua cada día va alargándose más y más. Es una Willy Fog encerrada en su jaula dental. Y mis ojos se van cerrando cada vez más en vez de plantar ojos a los ojos de escaparate, esos ojos hiperactivos, productivos, aptos para pasar cualquier prueba de selección de personal. Ojos que aunque no vean nada miran al jefe con obediencia y la pupila se les dilata sin haber fumado ni tomado ningún tipo de hierba ni psicotrópico. Pero mi mirada les parece ingenua, de poco recorrido.

Tienen razón: a mis dos ojos aún les doy la teta cada noche para que sigan creciendo y viendo cada vez más y más lejos, cada vez más y más adentro. Por eso parecen siempre adormilados.

¿Pero qué van a saber ellos?

Por eso tengo que destetarlos de una vez y sacar la lengua para que salgan a recorrer mundo,
a gritar mundo,
a lamer mundo,
a girar mundo,
a poner patas arriba mundo.

Pegar el chicle, ya no en la puerta de atrás, bajo la mesa, trás el cristal, en el rincón más oscuro.

Pegar el chicle frente a sus narices y que lo vean: lo pegajoso que es, lo contagioso que es, lo maravilloso que es.

Y que huela a goma de mascar VIDA:

YO MASCO VIDA,

TÚ MASCAS VIDA,

ÉL MASCA VIDA,

NOSOTROS MASCAMOS VIDA por todos los rincones del campo, bosque, seta o

ciudad.

El Gimnasio de los Musos

Con tanto sobrepeso

Y años sin enamorarme

Para estar en Forma

Y de paso coincidir con alguien

Me apunté a un Gimnasio de Poetas.

Los Musos tan estirados

Sus versos tan musculados y anabolizados

De grandes poetas de todos los siglos

Entre tanto bisturí académico y silicona intelectual

Imposible encontrar una humilde palabra de corral.

Mi lápiz fue perdiendo la libido

Y escuchando aquellos poemas se despuntó.

Yo me desapunté.

Los dos nos desapuntamos.

Y nos fuimos a despuntar nuestros versos

Nuevamente en silencio.


Sigo necesitando un abrazo

Ya no de poeta a poeta

Sino de letra a letra

Con todo el cariño de tiza

Y el amor de garabato

Con el que aprendí a escribir

Cuando aún no hacía falta atarse

ningún

zapato.....

10 de octubre de 2011

Los rekortes-rekortables de Miss Little Hope

Hace mucho, mucho tiempo, la pequeña Esperancita, llamada también Miss Little Hope, en los pocos ratos libres que tenía, se dedicaba a recortar recortables. Después aparecía la Miss y la decía:
“Darling, come on, you have to study*”.
Esperancita soltaba obediente las tijeras y se iba a estudiar el inglés con sus vestidos de volantes que tanto la gustaban.

Y cuando mamá y papá y los hermanitos repeinaditos le preguntaban:
“¿Esperancita cariño, qué quieres te traigan Sus Majestades los Reyes Magos?” Esperancita soltaba: “Más recortables mamá y unas tijeras muy muy muy grandes.” “Pero si tus recortables son pequeños” decía su hermano Borja Mari riendo. Entonces Esperancita gritaba en la mesa: “Cuando sea Ministra os vais a enterar.” Y todos reían con las ocurrencias de Miss Little Hope.

Y hoy por fin, ya de adulta, Big Hope, ha cumplido sus sueños de infancia. Ahora tiene unos recortables estupendos llamados “Interinos e Interinas” y con sus tijeras XXL va cortándolos a diestro y siniestro. El otro día llamó a su papi: “¡Daaaaaddy**, al fin he cumplido mi sueño!.”
Y al colgar, se ha atusado el pelo, se ha colocado el insecto que hacía juego con su cara y cómo no, no ha olvidado afilar con su lengua la tijera para otra “dura” jornada de recortes.

*”Querida, vamos, tienes que estudiar.”
**¡Papaítooooooooo!

Remedio Kasero

A falta de margaritas

Me quito granos y pelos

Preguntándome frente al espejo:

¿Me quiere o no me quiere?

¿Me quiere o no me quiere?

5 de octubre de 2011

Deja a la oveja que duerma...

Deja a la oveja que duerma

No la reclames más

¿No ves que su sitio no este?

Déjala dormir en paz.

¿no ves que no es ninguna nube?

Tiene cuatro patas y sabe caminar.

Está harta de que la confundan

Con peluches, nubes y Orfidal.

Deja a la oveja que duerma

No la despiertes más.

¿No ves que no es ninguna cifra?

Está harta de que la confundan

Con la tabla de sumar, restar, dividir y multiplicar.

Ya está bien de utilizarla como pizarra de usar y balar.

Si no puedes dormir por las noches.

Coge de una vez el móvil, marca mi número y grita:

“¡Te necesito abrazar!”.

1 de octubre de 2011

Migas

Nunca comías pan.


Como buen depredador

Utilizabas la corteza

Para afilarte uñas y dientes

Y devorar a tu presa.


Antes de abalanzarte

Dabas un golpe en la mesa

Y todas las migas caían

Cerca de mi cabeza.


Yo sin que tú me vieras

Como vulgar Pulgarcito

Las recogía a escondidas

Dentro de mis bolsillos.


Cuando ya por fin salía

Iba soltando las migas

Para no encontrarme sola

Y que llegaran las palomas.


Juntas devorábamos

A escondidas

Esas migas

Clandestinas.


Y a modo de blandas tiritas

Iba echando sobre mi piel

Aquellas migas

de mayor blancura

Para que no hubiese rastro

De mis heridas más duras

De mis heridas más oscuras.